Cuando digo Ave María se me agranda el corazón
                         
porque Ella es dueña de mi vida.
                                     
Cuando digo Ave María me atrapa con su Amor
                             
y no deja que me aleje del Señor.
                             
Cuando digo Ave María ya no siento más dolor
                           
porque Ella entre sus brazos me alivia.
                                      
Cuando digo Ave María ella le ruega al Señor
                                
y me alcanza con sus manos el perdón.
                                 
Cuando digo digo Ave María me estremezco
                           (Am)
y de gozo se me llena el corazón,
                             
y los Ángeles del cielo cantan himnos de alegría
                       
y en la tierra solo hay admiración.
                            
Cuando digo Ave María no camino en tiniebla
                          
por que Ella con su luz me ilumina.
                                     
Cuando digo Ave María Ella escucha mi clamor
                          
y me ayuda a seguir a mi Señor.
                            
Cuando digo Ave María se confirma mi esperanza
                           
porque en Ella yo he puesto mi confianza.
                                    
Cuando digo Ave María ya no tengo más temor
                                
porque se que me protege con su Amor.