Versión de Iván Ferreiro de una canción de la
banda Egon Soda, "Bueno, averno",
que el gallego incluye en este álbum junto a
otras versiones y colaboraciones.
Fuimos titanes, seísmos brutales
.
y luego la calma infinita
durmiendo en la tierra inestable
robándole el ánimo al sol.
Mi aliento de Aníbal,quemando en tu nuca
vendré a visitarte al llover,
cuando las horas se extingan,
cruzando los alpes a pie.
Dados y naipes. Cedes el baile,
te acuerdas cómo era sentarnos
al filo de la cornisa,
tramando el perfecto guión.
.
Y secuestras cada intento amable
de llegar hasta tu hueso, hasta tu sangre.
Si supieras cuánto cuesta encontrarte
no te irías y sería formidable.
x2
Cuando eras inflamable y me abrasabas
cuando fuiste todo arrastre y graba
cuando eras inflamable toda llamas
cuando eras inefable, pero estabas...
x2