Me acusas de jugar siempre al empate
Me acusas de no presentar batalla
Me acusas de empezar cada combate
Tirando la toalla
Me acusas de tomarte de rehén
Te acuso de quererme a sangre fría
Me acusas de afinar la puntería
Hiriéndome en la sien
Pero aquí sigo estando, ya lo ves
Salvado por la campana
Con mi nombre en tu diana
Con tu boca en la manzana del árbol de lucifer
Porque a veces no basta un porque sí
Prefiero seguir dudando
Entre el depende y el cuándo
Entre lo duro y lo blando
Ni tan puro ni tan ruín
Me acusas de abrazarte al por menor
De barajar las cartas boca abajo
Me acusas de encontrar siempre un atajo
Para tratarnos peor
Me acusas de no dar nunca la cara
Me acusas de escupir mirando al cielo
Me acusas de que mi arma no dispara
Más que balas de hielo
Pero aquí sigo estando, ya lo ves
Salvado por la campana
Con mi nombre en tu diana
Con tu boca en la manzana del árbol de lucifer
Porque a veces no basta un porque sí
Prefiero seguir dudando
Entre el depende y el cuándo
Entre lo duro y lo blando
Ni tan puro ni tan ruín
Me acusas de quererte y no buscarte
Me acusas de incendiarte la cabeza
Ayer te quise por amor al arte
Hoy por delicadeza
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