Te imaginé tocando con un sitar de pan de oro
algo psicodélico de un autor desconocido.
Tú me imaginaste a mí bebiendo anís, anís del mono,
y recitando poemas de San Juan y Baudelaire.
Y aunque sé que nunca te veré,
puede ser que hoy esté de suerte,
sé dónde estás, estás en mi mente.
Te soñé amándome salvajemente y tú soñaste
igual que yo, igual que yo,
¡qué curiosa es la mente!
Y aunque sé que nunca te veré,
puede ser que hoy esté de suerte,
sé dónde estás, estás en mi mente.
Te busqué inútilmente
entre las sombras pero ahora
sé dónde estás, sé dónde estás,
estás en mi mente.
sé dónde estás, sé dónde estás,
estás en mi mente.
sé dónde estás, sé dónde estás,
estás en mi mente.
Aún no hay comentarios,
¡escribe el primero!Para hacer una pregunta o dejar un comentario sobre esta canción, debes estar LOGUEADO
Usamos cookies. Leer más