Sensación, de repente,
todo el sol se encendió.
Bien cerrado el hocico,
me mandé a olfatear.
La mañana trajo así,
algo demencial.
Busco entre las cosas
que me gritan donde estás.
Caminar y seguir al rebaño no es para mí,
para mí que da igual si al final no hay donde llegar.
Voy despacio, sin dudar,
por el lado del amor.
La costumbre siempre ajena,
no me deja descansar,
ya no espero ni sorpresas,
ojalá tuviera donde ir.
Todo el tiempo es pasar,
no te engañes más.
El milagro es entender
que nadie más nos ve.
Libre entre las hojas se quedó enredada mi alma,
cuántas veces me viste caer y logré levantarme.
Es que al parecer, hay un plan
para los descarriados.
Salté los caminos,
pero estoy llegando tarde.
Y si es la razón para seguir, para llegar así,
así, al corazón, al corazón.
Libre entre las hojas se quedó enredada mi alma,
cuántas veces me viste caer y logré levantarme.
Es que al parecer, hay un plan
para los descarriados.