Sucede que hay silencios,
que anuncian las tormentas.
Sucede que hay pupitres,
que esperan otra infancia.
Después llega el amor;
el amor pasajero.
La mujer que se extraña,
en algún pueblo lejos.
Soy un hombre que viene,
soy un hombre que va,
Tengo los puertos en el cuerpo,
y canto para contar.
De la gente que viene,
de la gente que va.
De la gente que llega al mundo,
como la espuma del mar.
Ahora que yo tengo,
ternura despierta
Y ahora que conozco
los mares y los vientos.
Soy hombre de este mundo,
soy uno entre la gente
Que saben que en la vida,
se pasa simplemente.
Soy un hombre que viene,
soy un hombre que va.
Tengo los puertos en el cuerpo,
y canto para contar.
De la gente que viene,
de la gente que va.
De la gente que llega al mundo,
como la espuma del mar.
Se va, se va y se va, y se va
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