Medio dormidos entre tinieblas,
terreno privado de calma y de sueños,
acurrucados al morir la tarde
soñando tus besos, soñando soñarte.
Después de llenar de dibujos
las tapas del libro de herencia gastada
rezábamos a la suerte para
que mañana no fueramos a la pizarra.
Nos amamos detras de un banco
a la luz de las estrellas,
nos contamos secretos
que nunca he vuelto a repetir.
Y a la luz de la luna
pensamos que no habría más por vivir.
Y ahora que te recuerdo,
y no voy tan deprisa,
que fuiste vía importante
en el tren de mi vida.
Y aunque no pueda pintar tu cara
aún guardo el secreto
del calor de una llama
que no apaga el tiempo.
No habia palabras de amor sin resaca,
promesas sin trampa,
deseos sin alma.
Mañanas como conquistas
rellenas de asombro,
mil lloros en forma de estampas.
Medio dormidos entre tinieblas,
terreno privado de calma y de sueños,
acurrucados al morir la tarde
soñando tus besos, soñando soñarte.
Letra añadida por: lukiss (#7.416)
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