Escaleno era el triángulo amoroso
de Palermo hasta La Plata y San Isidro
que yo recorría como un calabozo
para verte galopar cada domingo.
Ajeno como un buen turista
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con largavistas en la tribuna
reconociéndote de lejos
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por el reflejo de tu montura.
Hasta que empecé a soñar con la trifecta
dando el golpe con los menos favoritos
por llevarte en un carruaje hasta la puerta
de un PH con terraza en Caballito.
Y me volví un especialista
entre los artistas de la herradura
aliado de la foto finish
otro Martini por tu hermosura.
La carrera terminó
demasiado lejos, mi amor
nos quedó pendiente la suerte
del mal jugador.
Botas altas, pelo atado
orejeras del pecado
muchas veces todo el futuro
es un paso al costado.
Una tarde que metió la cola el diablo
se burlaron sin piedad tus enemigos
cuando te vieron rodar bajo milagros
sólo porque les usaste los estribos
pero ni rumbo a la ambulancia
en la lona rancia de la camilla
abandonaste la elegancia
con quinientos kilos en las rodillas.
Hoy que cada día que pasa soy más pobre
a pesar de las hectáreas en el sur
compro el diario por si vuelve a estar tu nombre
en mis olvidadas páginas del turf.
Que caprichosa que es la mente
viento de frente que me cegaba
se vive de corazonadas
el resto es nada, el resto es nada.
carrera terminó
demasiado triste, mi amor
floreció morfina en las ruinas
de tu alrededor.
Botas altas, pelo atado
orejeras y abogados
muchas veces todo el futuro
es un paso mal dado.
carrera terminó
demasiado pronto, mi amor
beso tu pañuelo
en Dorrego y Libertador.
Botas altas, pelo atado
orejeras del pasado
muchas veces todo el futuro
es un paso al costado,
es un paso al costado.
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