Marcas de esperarte tan despierto
blanco es el vestido negro
con las valijas sin abrir
cruza el aro ardiente aquel delfín
antes que decir que no
es mejor decir que sí
Fotos de tu viaje por el mundo
yo me siento tan absurdo
escuchándonos reír
sin contarte en quién me convertí
escribiendo tu canción
pero que hablaba de mí
Plaza de la Catedral, piedras que apuntan al sol
y caen en mi corazón desde tan lejos
Te aprieta la multitud contra los mares del sur
a contraluz se ve mi reflejo
Postales de navidad, tu nieve en mi Carnaval
la gente afuera y yo en Antena 3 buscándote
adelantando el reloj mi realidad se nubló
contra el renglón que hasta hoy estaba pendiente
Prisa por sincronizar recuerdos
por cortar la cuerda al tiempo
y por dejar de respirar
Pero llama y llama el celular
la primavera empeñó
flores para el funeral
Culpas de un 14 de Febrero
es difícil ser tan ciego
cuando todo está en peligro
Tarde la verdad cerró los libros
de un amor del otro siglo
que hizo fondo en los tinteros
Aunque se queme con el pasaporte
el borrador de nombres
el ocre, los marcos, los besos anarcos
los planos del mundo, la risa después
Haciendo las cuentas, ingenua Paloma
fingiendo que vamos camino de Roma
creyendo mentiras que cuenta la vida tan sólo una vez
Aunque me olvide de lo que quería
tanto que me muera de melancolía
mirando los muebles
cansado de verme jugar al vigía
anclado en un cuento de siete finales
café de por medio, mezclando ciudades
buscando el sentido en los vidrios partidos del viejo Vitró
Aunque yo quiebre con el maleficio
mis huesos cayendo de tus precipicios
de piedras y flores, tristezas y amores
testigos sin juicio
Jurado de nada, la noche se acaba,
por la ventanilla la mente es más clara
el tiempo se vuela al salir de la escuela y no vuelve jamás
no vuelve jamás
Plaza de la Catedral, piedras que apuntan al sol
y caen en mi corazón desde tan lejos
Te aprieta la multitud contra los mares del sur
a contraluz se ve mi reflejo
Postales de navidad, tu nieve en mi Carnaval
la gente afuera y yo en Antena 3 buscándote
adelantando el reloj mi realidad se nubló
contra el renglón que hasta hoy estaba pendiente