Ya se apaga la ciudad, me comienzan a dominar,
los destellos, la oscuridad, todo viaja.
Quieto me dejo llevar, voy cambiando así de señal,
no importará la dirección, no saldré de esta habitación.
Me alcanzó, me alcanzó el whisky de la madrugada.
Me dejó si me dejó, muy lejos de la realidad.
Cuando mi frecuencia crece, sube la intensidad,
se distorsionan las formas, nada me puede parar.
Enredado en la serpiente su fruta me convidó,
mientras suena la milonga, toda la noche bailó.
Ya se prende la ciudad, se comienza a desdibujar,
lo distinto termina igual, todo pasa.
Cuando duerme la ansiedad, se desnuda de ese disfraz,
Si aceptara mi imperfección, vibraría en otra conexión.
Me alcanzó, me alcanzó el whisky de la madrugada.
Me dejó si me dejó, muy lejos de la realidad.
Cuando mi frecuencia crece, sube la intensidad,
se distorsionan las formas, nada me puede parar.
Enredado en la serpiente su fruta me convidó,
mientras suena la milonga, toda la noche bailó.
Me alcanzó, me alcanzó el whisky de la madrugada.
Cuando mi frecuencia crece, sube la intensidad,
se distorsionan las formas, nada me puede parar.
Enredado en la serpiente su fruta me convidó,
mientras suena la milonga, toda la noche bailó.
(Coro de murga)
Siempre vuelve la murga con otros trajes y otros tablados.
Que suena parecido, sangre con agua del mismo río.
Siempre vuelve la murga con otros trajes y otros tablados.
Que suena parecido, sangre con agua del mismo río.