Nunca puse tanta fe, en esto que hoy es nada,
Y esta voz empantanada se pregunta para qué
Para qué este amor rabioso, para qué estas manos rotas
Para qué esta queja idiota, me pregunto para qué
Dónde piso que no me hunda, dónde veo que no te vea,
Dónde toco que no duela.
Dónde están, lo que confié
.
Cómo desencajo el miedo, cómo desaturo el alma,
Cómo reinvento mi calma. Cómo me pongo de pié.
Para qué.
Para qué reincido en esto, para qué escarbo la herida,
Para qué hundo la cuchilla, me pregunto para qué.
Dónde está lo que no encuentro, dónde encuentro lo perdido,
Dónde hallo lo escondido, dónde está lo que se fue.
Cómo doy con el olvido, cómo soy de otro modo,
Como polvo de otros lodos, me pregunto para qué.
Para qué, para qué.
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