Una tarde nublada y sombría, cuando el sol se empezaba a meter, ella alzaba la vista y me veía, hoy la encuentro y no hallo que hacer.
Rinconcito que en el alma adoro, que del cielo ha venido a caer, como a ti yo te quiero chiquita, yo riquezas no quiero tener.
Ay si no he de tener esa dicha, de mirarte en brazos dormida, que Dios padre me quite la vida, si eres tú mi ilusión y mi ser.
Ya me voy, pasen muy buenas noches, ya mi lira no quiere sonar, oigo tristes sonidos de voces, pobrecita ella quiere llorar.
Rinconcito que en el alma adoro, que del cielo ha venido a caer, como a ti yo te quiero chiquita, yo riquezas no quiero tener.
Ven a mi que te estoy esperando con los abrazos abiertos mi vida, como un pájaro hérido volando, a besarte tu dulce boquita.