Deben saber que no somos de su propiedad,
que solamente queremos disfrutar
la vida entre espinas y flores.
Que el sentir no precisa de leyes
ni de normas que lo hagan distinto.
Yo te ofrezco lo poco que tengo
y recibo todo lo que venga de ti.
Deben saber que no somos de su propiedad,
que solamente queremos disfrutar
la vida entre lunas y soles.
Que esta flor nace, crece y se muere
sin rendirle sus cuentas a nadie.
Yo te ofrezco lo poco que tengo
y recibo todo lo que venga de ti.
Deben saber los fantasmas del miedo y del odio
que esta semilla que nace de adentro
va sembrando un sueño y más vida.
Que voy lleno de ganas si
tengo a mi lado algo que me alimente
y que arranque de mi esta alegría.
Soy el viento, soy el mar.
Deben saber que si me acompaña tu risa,
aunque el dolor nos muerda las entrañas
y la vida nos de algún palo,
no me voy a quedar a tu lado
lleno de dudas y de lamentos.
Hoy te bajo la lluvia del cielo,
soy el viento, soy el mar.
Y voy comprendiendo tu mundo
y siento en mi la inmortalidad
y veo todo tan distinto.
Va en la magia del instinto
lo que nadie me enseñó.
Deben saber que no somos de su propiedad,
que solamente queremos pasarla bien
entre espinas y flores.
Que el sentir no precisa de leyes
ni de normas que lo hagan distintos
Yo te ofrezco lo poco que tengo
y recibo todo lo que venga de ti.
Y voy comprendiendo tu mundo
y siento en mi la inmortalidad
y veo todo tan distinto.
Va en la magia del instinto
lo que nadie me enseñó.
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