Ahora, le vamos a contar la historia de el vaquero
De un niño pequeñito, pequeñito
Que creció en los corrales y las praderas
Dice así, y esta es otra, puros Traviezoz, oiga
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Un pastor australiano, nunca se me despegaba
Arreando aquel rebaño, siempre se nos divisaba
Corría en las praderas era libre como el viento
Siempre estaba contento creo que nada me faltaba
Con un sombrero roto, me pude tapar el sol
Luego cumplí los ocho y era de estudiar o no
Había un pizarrón debajo de una ramada
Llegué y no dije nada, nada más puse atención
Un día por completo hablaron de un tal Cristóbal
Interrumpí a el maestro, se detuvo y me escuchó
Yo descubrí una cueva donde estaba un armadillo
Ja, ¿y qué creen?
Lo hice picadillo y mi amá me lo guisó
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Y el profe nomás se rió
Eso no se me olvidó
intermedio
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Y ahí le va un saludote
Pa toda mi gente de rancho
Que saben de qué les hablo, uah
Y que buena pieza compa Chente
Aquel niño silvestre, no entendía la lectura
Traté de ser paciente y no quedarme con la duda
Mis brazos y mi cara estaban como el pizarrón
Rayados por la ramas y los alambres de púa
Un fuerte olor a estiércol dicen que me delataba
Era un niño vaquero, desde lejos se miraba
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Una bolsa de lunch, me servía de mochila
Con una voz ladina, no sé qué canción cantaba
Consejos hubo muchos de los cuales aprendí
No conocí los lujos, no había envidias ni dinero
Allá en la ranchería les pueden contar de mí
Todos me conocían, me decían el vaquero
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El que andaba con su perro
Muy cerquita de los cerros