Una luz que se apaga,
con su voz el te ilumina,
una sombra se proyecta,
su palabra te cobija.
En la mesa está su cuerpo,
que al fundirse da la vida,
Él te ofrece con su sangre
el amor de su agonía.
Un instante de amor supremo,
celebrante eucaristía,
en silencio manos juntas,
Oh Señor entra en mi vida.
Te pedimos por aquellos
que no aman, que no escuchan,
te pedimos en ofrendas
sus vidas por nuestras vidas.
El amor que tu entregaste,
se clavó en nuestras vidas,
déjanos por un instante
eh eh
arrancarte las espinas uhhh uhhh larara
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