Bendita seas, bendita seas
por tu confianza por la esperanza, Ave María
que tú me amabas, siempre lo supe
que tú me amabas Señora mía de Guadalupe
*Repite los mismos acordes*
Bendita seas, Bendita seas
por esas rosas maravillosas que florecieron
casi en invierno, allá en lo alto
cuando Juan Diego las envolvió con su propio manto
su propio manto, su propio manto
donde grabaste tu imagen bella, Ave María
que veneramos, con alegría
en ese altar tan maravilloso que esta en La Villa.