Las ganas de decirlo
y de escuchar la voz.
Nada más importó.
Nada más importó.
Un arroyo sombrío
para cuidarse del sol.
Esa fue la señal,
nada más importó.
Un vuelo diurno te bautizó.
La ruta despejada
hasta que amaneció.
Las ramas crujieron
y quise encender una hoguera,
una hoguera a tu alrededor.
Te vamos a extrañar Rosario
Rest In Power