Copiado del enviado por Juan en la versión original.
Dedicado a la memoria de la canción española, Carlos Cano,
para que siga vivo en nuestros corazones.
Estrofa 1:
Desde que estuve, niña, en La Habana,
no se me puede olvidar
tanto Cádiz ante mi ventana, tacita lejana,
aquella mañana pude contemplar.
Estrofa 2:
Las olas de la Caleta, que es playa quieta
rompían contra las rocas de aquel paseo,
que al bamboleo de aquellas bocas,
allí le llaman el Malecón.
Había coches de caballos, era por mayo,
sonaban por la alameda, por Puerta Tierra,
y me traían, ay tierra mía,
desde mi Cádiz el mismo sol,
el son de los puertos,
dulzor de guayabas, calabaza, huerto,
aún pregunto quién me los cantaba.
Estribillo:
Tengo un amor en la Habana y el otro en Andalucía,
no te he visto yo a ti tierra mía,
más cerca que la mañana, que apareció en mi ventana
de la Habana colonial to Cai en la Catedral, la niña y
mentidero, y verán que no exagero si al cantar
la habanera repito la Habana es Cádiz con más negritos,
Cádiz es la Habana con más salero.
Estrofa 1:
Verán que tengo mi alma en la Habana,
no se me puede olvidar.
Canto un tango y es una habanera, la misma manera
tan dulce y galana y el mismo compás.
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