A pique un flotador pinchado,
un penal iluminado,
un policía dos por dos,
otro folio y garabatos.
El vapor en el desguace,
los atunes en Zahara,
aparcacoches boquerón,
música para mulatas.
Tengo que hablar seriamente con Santillana
o con el furgón de monjas:
"¿Qué tal, hermanas?"
Tengo que hablar seriamente con Santillana
o con el furgón de monjas:
"¿Qué tal, hermanas?"
Hay estrellas conocidas,
casi de un salero roto
sobre un colchón firmado azul
agente, esto es la flor de loto.
Se confunden con las bolsas
que despegan a su paso
torbellinos de CO2,
puede que amoniaco.
Así lo he autorizado yo mismo, agente.
Como un erizo se asoma el abismo al verte.
Así lo he autorizado yo mismo, agente.
Como un erizo se asoma el abismo al verte.
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