Al borde de un sueño fugaz.
Entre la conciencia y la luz.
Vi en la arena tibia sus huellas de paz
que llegaban hasta la orilla del mar,
y en la espuma abría el sol su estrella azul,
y sobre las aguas sus pies de cristal;
marcaban el camino para continuar los pasos
a la salvación.
Y el sueño dejaba de ser un sueño para ser canción
Interludio
¿Por qué es que me llamas a dar,
cuando no tengo más que amor?
Mi pobreza parte en raíz del ayer,
tu me eliges a pesar que débil soy
y me llamas desde tu misterio a ser.
-Dime tu Maestro, hoy que has visto en mi.
Contengo mis ojos cuando miro tu sonrisa
para no llorar.
Y a pesar de que quisiera seguirte me hundiré en el mar.
Interludio
-Eleva tus ojos a mi
susurró su voz desde el ancho mar.
-Deja tus riquezas, descalza tu pies
y sigue mis pasos yo te sostendré.
Toma mi palabra y no te hundirás.
-Solo me hará falta tu amor- contesté.
-Tu eres el camino, la luz y el Espíritu vivo
única verdad.
Viviré de acuerdo a tu palabra y a tu voluntad.
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