Otra noche en silencio ahogando tu almohada
con las lágrimas del corazón,
se aburren las horas buscando el mañana.
Me han contado que estás triste y algo cansada,
te podría calmar el dolor si dejas
que el tiempo gane tus batallas.
Por favor, no rompas a llorar
que tu cuerpo es mar
y al final se puede ahogar.
Si vas a morir de pie,
¿para qué aprendiste a andar?
Por el día se marcharán los recuerdos de ayer,
las promesas de más.
Por el día se marcharán las verdades
que ves cuando no te puedes despertar.
Ten cuidado donde pisas, niña, vas descalza
y en el suelo hay trozos de cristal,
abre bien las alas y no mires nada.
Ten cuidado cuando subas,
que hay peldaños altos, no te me vayas a tropezar,
y dejes los morros en uno más bajo.