Me he prometido volver a empezar otra vez desde cero,
llevo un tiempo jugando a soñarte y creo que me quemo.
Siento el tiempo arañando mi piel si la locura me da de comer
cucharadas del tarro de miel donde guardo tus besos.
No me queda nada que perder,
sin ti lo he perdido todo,
ni razones que pueda entender
si estoy cada vez más loco.
Sin tus pasos no sé dónde ir,
sin tus labios no puedo reír,
y tu ausencia me intento curar
a traguitos de olvido.
Me invento que robo un trozo de tu voz
para que me cuente tus sueños,
y de reojo te vuelvo a soñar
evitándome un mal despertar.
Ten cuidado, ya debes saber
que hay noches que muerdo
si la luna se pone a cantar
en lo alto del cielo.